miércoles, 12 de agosto de 2009

Elige la vida. Elige un empleo.Elige una carrera. Elige una familia.Elige un televisor grande que te cagas.Elige lavadoras, coches, equipos de compact disc y abrelatas eléctricos.Elige la salud, colesterol bajo y seguros dentales.Elige pagar hipotecas a interés fijo.Elige un piso piloto. Elige a tus amigos.Elige ropa deportiva y maletas a juego.Elige pagar a plazos un traje de marca en una amplia gama de putos tejidos.Elige el bricolaje y preguntarte quién coño eres los domingos por la mañana.Elige sentarte en el sofá a ver teleconcursos que embotan la mente y aplastan el espíritu mientras llenas tu boca de puta comida basura.Elige pudrirte de viejo cagándote y meándote encima en un asilo miserable siendo una carga para los niñatos egoístas y hechos polvo que has engendrado para reemplazarte.Elige tu futuro. Elige la vida.Pero, ¿por qué iba yo a querer hacer algo así?Yo elegí no elegir la vida.Yo elegí otra cosa. ¿Y las razones?No hay razones. ¿Quién necesita razones cuando tienes heroína?