No la conozco pero leí lo que escribió sobre amor y sobre desamor, no dejaba muy claro si para ella este sentimiento existe o no, pero debería recomendarle que los observase, que los observase atentamente y seguramente sus textos comenzarían a ser más claros. Yo tuve (y tengo, en ocasiones) el placer de hacerlo, así por suertey gracias a ellos hablo más claro.
La palabra que más repite ella por la semana tiene tres letras, tres o cinco, depende del momento, pero siempre las pronuncia con el mismo cariño(si, aunque esté enfadada). Los viernes, ese momento en el que sube al tren, le cambia la cara, y más si hay dos asientos libres en ese pesado tren. Necesita ponerse de pie antes de llegar, estar en la puerta para aparecer cuanto antes y justo cuando el tren está a punto de parar dice: ¡ahí está!. Si ahí estaba, justo delante del vagón correcto, justo en el momento correcto, atento para coger su maleta y darle un beso. Yo mientras giro la cara y dentro de mi aparece una sonrisa, me vuelvo a girar y entonces le saludo a él y me despido de ella. Me dan envidia, para que negarlo. Que me vayan a buscar a las estaciones no es lo mio y tampoco es lo mio querer y que me quieran, o eso parece. Pero no importa. Son felices y su amor me gusta, tengo la suerte de conocer su amor, de conocerlo desde antes de que existiese y me gusta, ellos me gustan, abrigados y enamorados, peculiares, pero enamorados.
La palabra que más repite ella por la semana tiene tres letras, tres o cinco, depende del momento, pero siempre las pronuncia con el mismo cariño(si, aunque esté enfadada). Los viernes, ese momento en el que sube al tren, le cambia la cara, y más si hay dos asientos libres en ese pesado tren. Necesita ponerse de pie antes de llegar, estar en la puerta para aparecer cuanto antes y justo cuando el tren está a punto de parar dice: ¡ahí está!. Si ahí estaba, justo delante del vagón correcto, justo en el momento correcto, atento para coger su maleta y darle un beso. Yo mientras giro la cara y dentro de mi aparece una sonrisa, me vuelvo a girar y entonces le saludo a él y me despido de ella. Me dan envidia, para que negarlo. Que me vayan a buscar a las estaciones no es lo mio y tampoco es lo mio querer y que me quieran, o eso parece. Pero no importa. Son felices y su amor me gusta, tengo la suerte de conocer su amor, de conocerlo desde antes de que existiese y me gusta, ellos me gustan, abrigados y enamorados, peculiares, pero enamorados.