jueves, 16 de diciembre de 2010



Despacito, sutil, te voy a cautivar, te voy a provocar, te voy a seducir. Lo haré de una forma tan dulce y delicada que ni te enterarás. Sentirás un deseo que no podrás controlar. Ese deseo será tan fuerte que hasta te sentirás incómodo. Tendrás ganas de mi. No sabrás como pararlo. Me necesitarás para pararlo, pero no me tendrás. Yo seguiré seduciéndote, si, cada vez más lento, cada vez más ganas, cada vez más cerca y a la vez más lejos. Fantástico, no querrás que me vaya y no lo haré, seguiré ahí susurrándote al oido. Seguiré hasta que no puedas más, hasta que pidas una tregua o firmes un tratado de paz.


Será entonces cuando me vaya. No sabrás que ha pasado. Sentirás un vacío y una presión en el pecho y esa sensación se quedará contigo siempre. Me necesitarás para curarla pero yo, simplemente, no volveré nunca.