sábado, 7 de mayo de 2011

A menudo nos preocupamos y angustiamos por nuestra capacidad de recuerdo, por no poder recordar y terminar olvidando. Dejamos de lado nuestra capacidad de olvido, lo que nos hace seleccionar y desechar lo que no nos interesa recordar.¿Qué pasaría si recordasemos todo?, ¿qué haríamos con tal exceso de información? Al fin y al cabo cosas que parecían olvidadas se pueden revivir de una manera demasiado fácil si los recuerdos se tratan correctamente. Muchas veces nos gustaría recordar más, pero hay muchas otras que también preferiríamos olvidar.